Existe más de una forma para medir el rendimiento de una inversión. En Betterplan utilizamos dos maneras: La Rentabilidad ponderada en el tiempo (Time-Weighted Return o TWR) y la Rentabilidad ponderada del dinero (Money-Weighted Return o MWR). En el siguiente artículo te explicaremos en que consiste cada una.
Rentabilidad ponderada en el tiempo
La rentabilidad ponderada en el tiempo mide la rentabilidad del portafolio en un determinado periodo de tiempo. Su objetivo es encontrar la rentabilidad que una cartera habría tenido si la totalidad de la inversión se hubiera realizado al inicio del periodo y se hubiera mantenido hasta el último día considerado.
¿Por qué elegir este cálculo?, con esta opción sabrás cuál fue la rentabilidad del portafolio recomendado. Además, podrás comparar de manera justa la rentabilidad del portafolio con otras inversiones o índices de referencia. Es por esta razón, que los fondos mutuos y fondos de pensión tradicionalmente se comparan utilizando esta medida de rentabilidad.
Limitaciones de esta medida de rentabilidad
Esta medida de rentabilidad no considera los aportes o retiros que se pudieran haber realizado entre la fecha inicial y final del periodo seleccionado. Esta omisión si bien es importante a la hora de estimar la rentabilidad de tu dinero es necesaria para poder realizar la comparación del portafolio recomendado con otros índices y fondos.
Lo anterior debido a que los aportes y rescates de dinero en diferentes momentos del tiempo pueden distorsionar las rentabilidades, como consecuencia de las fluctuaciones del mercado. Si esto ocurre, no podrías comparar rentabilidades de diferentes portafolios, ya que, al tener flujos de efectivos distintos, no sabrías si las diferencias se originan por los instrumentos seleccionados o por los momentos en que se realizaron los depósitos.
Al incorporar en el cálculo los diferentes depósitos y retiros que se realizan dentro de un periodo, pueden existir perdidas en pesos y rentabilidades ponderadas en el tiempo positivas (o viceversa). Esto puede generarse, por ejemplo, cuando se realizan depósitos durante una caída en el mercado.
Para que quede más claro, revisa el siguiente ejemplo:
Si inviertes 100 mil pesos en enero en un portafolio que tuvo una rentabilidad total de 30%, obtendrías una ganancia de 30 mil pesos. Ahora, imagina que en diciembre inviertes 1 millón de pesos adicionales en el mismo portafolio y éste tuvo un retorno negativo del 20% en ese mes. En este caso, perderías 200 mil pesos, debido a la caída de rentabilidad del último mes.
Este caso demuestra que, pese a que la rentabilidad ponderada en el tiempo fue positiva (ya que comparamos enero con diciembre), existe una disminución en los montos finales. Lo anterior no significa que la cartera haya tenido un mal desempeño: la pérdida se explica porque la mayor parte del dinero se invirtió justo antes de una caída del mercado. En otras palabras, debido al momento y tamaño de los depósitos.
Rentabilidad ponderada por dinero
Para el cálculo de este rendimiento, se utiliza la tasa interna de retorno (TIR). A diferencia del cálculo anterior, éste sí considera los depósitos y retiros que se van generando a lo largo del tiempo.
La tasa interna de retorno es una buena medida para evaluar el desempeño de tus inversiones, ya que considera tanto los retornos del portafolio recomendado como el momento del tiempo en que realizaste los aportes y retiros. Sin embargo, no es recomendable su uso para comparar distintas alternativas de inversión, ya que las diferencias en rentabilidades pueden venir explicadas por los momentos y tamaños de los aportes y no exclusivamente por el desempeño de los fondos o activos en los que se invirtió.
La matemática detrás del cálculo de la TIR es más compleja, pero la idea general es simple. El cálculo de la TIR busca darle mayor peso a aquellas rentabilidades ocurridas en periodos de tiempo donde había un mayor monto invertido y entregarle una menor ponderación a aquellas rentabilidades obtenidas en momentos donde el capital invertido era menor.
Dado lo anterior, la TIR será mayor a la rentabilidad ponderada en el tiempo, si logras hacer depósitos previos a las alzas del mercado o retiros antes de las bajas de éste. Lo contrario pasará en caso de que se realicen retiros antes de las alzas y depósitos previo a las caídas.
Para que sea más gráfico, revisa el siguiente caso:
Imagina que tienes una cartera que está teniendo rendimientos negativos y decides invertir en ella porque crees que ahora le irá mejor. Luego de realizar un depósito, la cartera efectivamente tuvo alzas que perduraron hasta el final del periodo. Con esto, tu TIR será positiva (debido a que realizaste un depósito justo antes del alza), pero en cuanto a la rentabilidad ponderada en el tiempo, no necesariamente será positiva, ya que no sabes si la rentabilidad positiva del último periodo alcanza a compensar las pérdidas iniciales.
Conclusión
La filosofía de inversión en Betterplan consiste en una estrategia de inversión pasiva a largo plazo que ha demostrado tener mejor desempeño que la mayoría de las estrategias activas, por lo que tiene más sentido analizar la rentabilidad ponderada en el tiempo, ya que podrás ver qué tan bien esta siendo administrada tu cartera.
Al ser tú el que decide cuándo realizar aportes o retiros, la rentabilidad ponderada por dinero te entregará información más fidedigna respecto a qué tan acertados fueron los movimientos que realizaste en tu portafolio (o que tanta suerte tuviste respecto del momento en que realizaste los aportes y rescates).
En pocas palabras, la TIR es una buena medida para responder a la pregunta ¿Cuál ha sido la rentabilidad promedio del dinero que he invertido en mi meta?. A su vez, la rentabilidad ponderada en el tiempo que hace un mejor trabajo respondiendo a la pregunta, ¿Cómo ha sido el desempeño del portafolio recomendado por Betterplan?