Por medio de esta estrategia, BlackRock busca crear distintos niveles de riesgo, asociados a un solo ETF.
Para construir cada nivel de riesgo se comienza con un bloque central de otros ETFs, el cual está compuesto por Acciones de Estados Unidos, Acciones internacionales y Bonos. Luego de eso se fija un porcentaje de acciones y bonos para componer la cartera con el correcto nivel de riesgo, y en base a eso se seleccionan los ETFs que se utilizaran y su peso dentro del fondo. El tercer paso consiste en rebalancear el ETF dos veces al año para que no se desvié de la composición original. En términos simples, todo lo anterior se puede resumir en que BlackRock crea un ETF de ETFs, los cuales tienen un porcentaje de acciones y bonos dependiendo del nivel de riesgo, y ese porcentaje se rebalancea semianualmente.
Esta estrategia permite invertir en un fondo por medio de un solo ETF altamente diversificado, con bajo costo y con eficiencia impositiva.
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